Se denomina salsa a una mezcla líquida de ingredientes fríos o calientes que tienen por objeto acompañar a un plato. Es un condimento para los alimentos. Las salsas no solo afectan a las sensaciones del gusto y el olor; pueden ofrecer colores diversos que afectan a la apariencia de un plato. Sirven para acompañar a los platos realzando su sabor, textura o aroma
En la actualidad las salsas se venden en conserva y se encuentran disponibles en cualquier supermercado.
El principal objetivo de una salsa es el de servir de acompañamiento. Según la textura, el aroma o el sabor, una salsa puede acompañar a un plato tanto crudo como cocinado, frío o caliente. En algunos casos la salsa forma parte de la preparación de un plato y por regla general se denomina \»en salsa\».
En estos casos se sirve el plato acompañado de la salsa en un recipiente aparte, la salsera; que suele colocarse en la mesa para que los comensales se sirvan a placer.
Muy común en la comida mediterránea son las salsas para acompañar las carnes. Normalmente la base es el aceite de oliva, la cebolla y el ajo. A partir de este sofrito, pueden añadirse otras verduras como la zanahoria o los tomates, y el vino blanco.
Algunos instrumentos resultan imprescindibles en la elaboración de salsas. Entre ellos, el batidor de alambres ,que permite distribuir y trabajar los ingredientes de la salsa; o el mortero, que permite machacarlos. Dependiendo de la salsa, a veces se emplean medios mecánicos como batidoras.
Las hierbas aromáticas han desempeñado un papel especial, al ser fundamentales en muchas elaboraciones.La pimienta o el azafrán son perfectas para dar color a las salsas que acompañan a los pescados; la nuez moscada y el clavo se usan para carne y pescado; la albahaca es la base de numerosas salsas italianas; y el perejil, de la salsa verde.
Pero no sólo de hierbas se nutren las salsas. Las elaboradas con una base de mantequilla, huevo, harina o aceite han dado la vuelta al mundo evolucionando en recetas tan conocidas como la mayonesa o la bechamel.
Las salsas pueden elaborarse con ingredientes crudos; como las vinagretas o las elaboradas con huevo, o bien cocinados, como la mayoría de aliños que acompañan a las carnes o los pescados.
El huevo también sirve para una que todos conocemos; la mayonesa elaborada con huevos, vinagre, limón, aceite y sal. Se usa, sobre todo, en platos fríos como acompañamiento de verduras y hortalizas como espárragos, ensaladas, alcachofas o conservas como el atún.